La adicción a las drogas, es decir a los narcóticos, es un trastorno difícil, crónico y complejo. Las personas que luchan contra la adicción y que sufren este trastorno tienen un deseo compulsivo e incontrolado de consumir sustancias adictivas. Los adictos se caracterizan por seguir consumiendo narcóticos y otros opioides a pesar de las consecuencias extremadamente negativas que se producen como resultado de su uso. Incluso si las consecuencias no son devastadoras y no suponen peligro para la vida y la salud del adicto, su estado es grave. En estos casos hay que llevar a cabo el tratamiento del adicto y someterlo a procedimientos médicos adecuados.
El inicio del consumo de sustancias psicoactivas normalmente está relacionado con la curiosidad, el deseo de integrarse y pasarlo bien con los amigos. Por otra parte, algunas personas consumen diferentes tipos de opiáceos, medicamentos u opioides, para soportar más fácilmente sus problemas, como estrés, ansiedad o depresión. No solo el consumo de drogas, como heroína o cocaína, puede llevar al abuso y la adicción. El alcohol, aunque sustancia legal, casi seguro causa adicción (alcoholismo) si se consume con frecuencia durante un periodo relativamente largo. Los medicamentos para dolores, pastillas para dormir y otros tranquilizantes también pueden provocar la adicción.
En cualquiera de los casos mencionados – el tratamiento del adicto en la clínica adecuada es obligatorio y necesario. Es la única manera posible y correcta para que la persona se libere de la adicción de una vez por todas.
Tratamiento de los adictos – ¿Cuándo el consumo de droga se convierte en la adicción?
La adicción como tal se define como una imposibilidad psicológica y física, o sea, la incapacidad de dejar de consumir los narcóticos y otras sustancias psicoactivas, independientemente del daño psicofísico y social que provocan. Teniendo esto en cuenta, el consumo y uso de drogas, a pesar de que sea ilegal y nocivo para la salud, no debe identificarse con la adicción. Sin embargo, la verdad es que, en la mayoría de los casos, el uso de sustancias psicoactivas es el primero, pero también el paso fatal que lleva hacia el desarrollo de la adicción.
Los problemas del consumo de narcóticos pueden afectar a cualquier persona – independientemente del sexo, edad, origen, condiciones económicas. El desarrollo de la adicción no está relacionado con el tipo, la cantidad o frecuencia del consumo de sustancias psicoactivas. De hecho, las consecuencias que producen drogas en los consumidores demuestran en qué medida una persona se ha vuelto adicta. Precisamente por eso existen ciertas características, es decir, indicaciones que señalan claramente que el consumo de narcótico se ha convertido en una adicción. Entre otras, se trata de:
- Consumo excesivo de droga, a pesar de los intentos de dejarlo;
- Ansia grande e incontrolada de consumir sustancia psicoactiva;
- Disminución de control sobre sus propios actos;
- Continuación de consumo de narcótico, a pesar de problemas psicológicos, físicos y sociales;
- Imposibilidad (o la capacidad reducida) de reconocer el problema en el comportamiento y las relaciones interpersonales;
- Reacciones emocionales disfuncionales y no adecuadas.
¿Cómo reconocer si una persona es adicta?
Reconocer las señales de adicción es el primer paso lógico para empezar el tratamiento de la adicción y la terapia médica adecuada. Los síntomas de abuso de las sustancias psicoactivas son diferentes y varían. Es decir, son diferentes y dependen del individuo, las características de su personalidad, circunstancias sociales, tipos de narcótico, periodo de consumo, historial familiar, etc. Independientemente de si se trata de la adicción a la heroína, adicción a la cocaína, adicción al alcohol, adicción al juego, o cualquier otro tipo de adicción, todos los síntomas de la adicción pueden dividirse en tres grupos diferentes.
Estamos hablando de los síntomas psicológicos, sociales y físicos que no deben ignorarse de ninguna manera.
Síntomas (señales) de la adicción
Los síntomas psicológicos de la adicción suponen, tal y como dice la expresión, ciertos problemas psicológicos y sus complicaciones. En primer lugar, se trata de la imposibilidad de dejar de consumir drogas. Otro problema psicológico, clara señal de que una persona es adicta, es el abuso de drogas a pesar de los problemas de salud. Luego, el adicto usa las sustancias psicoactivas esperando que de esta manera consiga vencer sus problemas. La obsesión, entrar en actividades arriesgadas (a menudo criminales) y gastar cada vez más tiempo y energía para encontrar la manera de adquirir la sustancia psicoactiva deseada, es un claro síntoma de la adicción. La falta de motivación, cambios de humor repentinos, ataques de ira, ansiedad o paranoia, incluso los pensamientos suicidas, también forman parte de los síntomas psicológicos.
Los síntomas sociales de la adicción se refieren al trastorno de relaciones del adicto con su entorno (familia, amigos, pareja). Entre otros, estos síntomas incluyen renunciar a ciertos pasatiempos o actividades que antes (antes de la adicción) les proporcionaban placer. Luego, el adicto a menudo consume sustancia psicoactiva discretamente o a escondidas. Una señal social característica de la adicción es negar la existencia del problema y, por lo tanto, negar la necesidad de tratamiento. Los problemas con la ley, poseer suministros de drogas y problemas económicos, son unos de los indicadores de la adicción.
Los síntomas físicos de la adicción afectan una serie de funciones corporales. El consumo de drogas obligatoriamente produce cambios en el apetito y, por lo tanto, el cambio de peso corporal. Por ejemplo, el consumo de marihuana aumenta el apetito, mientras que el consumo de cocaína lo disminuye. El síndrome de abstinencia, que produce las señales físicas de la adicción, puede causar diarrea, constipación, temblores incontrolados, insomnio, dificultad para coordinar los movimientos, etc. El empeoramiento del aspecto físico, las escleróticas sangrientas, presión arterial alta, problemas respiratorios, dilatación o constricción de la pupila, también forman parte de los síntomas físicos de la adicción.
Todos los síntomas mencionados indican que se requiere el tratamiento del adicto.
Tratamiento del adicto a las sustancias psicoactivas – ¿Cuáles son las consecuencias de la adicción?
Hablando de manera más simple – la droga es una sustancia que afecta el organismo y cerebro por completo, dejando consecuencias devastadoras. Es más, algunas de las consecuencias pueden ser no solo duraderas sino permanentes. Es decir, el efecto de drogas puede ser prolongado, incluso si se deja de consumir. Esto ocurre en situaciones extremas y cuando el adicto no se ha sometidos al tratamiento médico adecuado a tiempo.
Los narcóticos, ante todo, afectan al sistema de recompensa en el cerebro, estimulando la segregación de dopamina y serotonina (hormona de felicidad). En esos momentos la persona siente un placer relativamente intenso, dependiendo de la droga. En el caso del consumo (abuso) prolongado de las sustancias psicoactivas, el cerebro se acostumbra al nivel artificialmente elevado de dopamina y serotonina. Precisamente por esto se desarrolla la adicción y tolerancia a droga, causando un ansia de consumir sustancias psicoactivas en cantidades más elevadas.
Todas las consecuencias, o sea, efectos de la adicción, pueden dividirse en los efectos a corto y a largo plazo. Independientemente de su duración, las consecuencias de la adicción son muy nocivas y de largo alcance. Las consecuencias, entre otras cosas, incluyen el sistema inmunológico debilitado, problemas cardiovasculares, náuseas y dolores de estómago, así como daños de hígado. Luego, problemas de la memoria, temperatura corporal elevada, enfermedades pulmonares y ataque cerebral, también son unas consecuencias físicas de la adicción. La consecuencia más grave y fatal, indudablemente, es la muerte.
Por otro lado, algunas consecuencias psicológicas de la adicción incluyen paranoia, depresión, agresividad, alucinaciones, impulsividad, pérdida de autocontrol, irritabilidad, etc. Sin embargo, la buena noticia es que el tratamiento de los adictos sí es posible y realizable.
¡Es posible curar cualquier tipo de adicción!
Como podemos concluir, la adicción, de cualquier tipo y forma, deja consecuencias devastadoras en la salud y la vida del consumidor de narcóticos. Para minimizar las consecuencias, reducirlas y prevenirlas, lo primero que hay que hacer es iniciar el tratamiento del adicto, bajo supervisión médica. El hospital lujoso VIP Vorobjev, sin duda alguna, ofrece los tratamientos más modernos, seguros e indoloros que garantizan éxito del tratamiento en un plazo más breve.
En nuestra clínica, el procedimiento del tratamiento de los adictos siempre empieza con una prueba diagnóstica detallada, que incluye examen de orina, pruebas de hepatitis B y C, prueba de VIH, análisis general de sangre, así como EKG y examen del médico internista. Una vez establecido el estado psicofísico del paciente, se realiza la desintoxicación indolora que acelera considerablemente la limpieza del organismo de las sustancias psicoactivas. En esta fase del tratamiento de los adictos se previene (o mitiga) el síndrome de abstinencia y se restablece el equilibrio deteriorado. Una parte indispensable del tratamiento de los adictos es el tratamiento de la dependencia psicológica, cuyo objetivo es eliminar el deseo, el ansia o la necesidad de consumir narcóticos.
Mediante los procesos de psicoterapia, fisioterapia y terapia ocupacional, el equipo de nuestros médicos expertos ayuda a los pacientes a recuperar el control psicológico y físico sobre su vida por completo. El tratamiento de adicciones con ibogaína, así como el tratamiento revolucionario con ayahuasca, ciertamente pertenecen a los métodos más modernos e innovadores en el tratamiento de los adictos.
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