Dependencia a la metadona es tratada con éxito en la clínica Vip Vorobjev.
El ritmo rápido, el estrés constante, los deberes acumulados, hasta el Burnout laboral han producido la expansión del consumo de drogas. Lamentablemente, las estadísticas devastadoras todos los años registran casos nuevos alrededor del mundo. Por lo tanto, crece el número de los pacientes que acuden al tratamiento de los trastornos de dependencia.
Gracias al desarrollo de la ciencia se han descubierto los métodos revolucionarios como el tratamiento con la ibogaína que se lleva a cabo en la clínica VIP Vorobjev. Sin embargo, en algunos centros de rehabilitación, la terapia con metadona sigue teniendo mucho uso. Dado que este tipo de tratamiento está recomendado por la Organización mundial de salud como el principal método, su disponibilidad es grande y de ahí también gran abuso de este medicamento. Sobre el peligro de la adicción a la metadona les cuenta la clínica VIP Vorobjev.
La dependencia a la metadona fue descubierta a mediados del siglo XX
La metadona es una sustancia producida de forma sintética, desarrollada en 1937 por los científicos alemanes bajo el nombre Hoechst 10820 o Polamidon. En esos años hubo carencia de opio, así que se produjo necesidad de suplantarlo. Eso quiere decir que, al principio, la metadona fue utilizada como el medio para eliminar distintos tipos de dolores, incluyendo los producidos durante las intervenciones quirúrgicas. De Alemania la metadona viajó a Estados Unidos, donde en 1947 obtuvo el nombre de parte del Consejo de farmacia y medicina de la Asociación americana de médicos.
Dado que se trata de un analgésico muy fuerte, la pareja Dole y Nyswander en 1964 empieza a utilizarla para aliviar síndrome de abstinencia. Gracias a ellos la metadona fue incorporada al tratamiento de la adicción a la heroína, y las personas con este problema recibieron el estatus de pacientes. En las siguientes décadas fue determinado su lado negativo, es decir, ha aparecido la adicción a la metadona como un problema nuevo de la sociedad contemporánea.
La dependencia a la metadona es del mismo tipo que la creada por la heroína
La metadona es clorhidrato, normalmente usado como líquido. Es un tipo de depresor, porque ralentiza las funciones físicas y psicológicas del organismo. Asimismo, con su consumo se produce la sensación de euforia y relajación.
El uso prolongado puede producir problemas cardiacos, ansiedad, cambios de humor, depresión, problemas de memoria, caída de funciones cognitivas. De hecho, la dependencia a la metadona produce las mismas consecuencias negativas como la adicción a la heroína.
El problema es agravado adicionalmente por el hecho de que la metadona es combinada con otros opiáceos y alcohol, así como por el hecho de que se adquiere de manera ilegal, de fuentes no comprobadas. Hasta los pacientes en la terapia de sustitución durante el tratamiento de la heroína consumen dosis más grandes que las recetadas. Tampoco es raro que cuando una persona decide dejar el consumo de metadona, vuelva a consumir la heroína. Por eso muchos expertos resaltan que la metadona solo “protege” a la sociedad de los criminales y la expansión de VIH por el consumo intravenoso de la heroína, mientras que convierte a los pacientes en los consumidores de larga data.
Independientemente de las opiniones controvertidas sobre su tratamiento, la dependencia a la metadona no debe ser ignorada, especialmente si se tiene en cuenta que hoy en día el número de las personas en el tratamiento de la heroína es 3 veces más grande que el número de las personas que consiguen rehabilitarse por completo de la metadona. Al mismo tiempo, la incidencia de muerte por el abuso de la metadona ha crecido por 3 veces.
El tratamiento de la dependencia a la metadona en la clínica VIP Vorobjev
El primer paso en el tratamiento es el diagnóstico. Su objetivo es determinar el estado psicofísico general de paciente, es decir, determinar el grado de las consecuencias físicas y psicológicas producidas por la metadona. Justo del diagnóstico depende el plan de tratamiento determinado por los médicos especialistas y psicólogos reconocidos a nivel mundial.
La desintoxicación de la metadona puede llevarse a cabo mediante la reducción progresiva de la dosis en un ambiente estrictamente controlado. Dado que este método es largo y penoso, por el síndrome de abstinencia, en la clínica VIP Vorobjev se aplica la desintoxicación ultra rápida. En solo un par de horas la combinación única de medicamentos contrarios a los opiáceos logra depurar el organismo de la metadona. El procedimiento se lleva a cabo bajo anestesia total, así que el paciente no siente efectos negativos del síndrome de abstinencia. Por eso podemos decir libremente que la desintoxicación indolora no solo es más agradable, sino que también hace que el tiempo del tratamiento sea más breve.
La eliminación de la dependencia física
Después de la liberación física empieza la lucha más difícil – la eliminación de la dependencia psicológica. En la clínica VIP Vorobjev se llevan a cabo los métodos más contemporáneos que dan óptimos resultados, sin riesgos de reincidencia. De esta manera garantizamos la recuperación completa y una rápida vuelta a la vida normal.
El tratamiento de la dependencia a la metadona dura 21 días y si es necesario, más tiempo. Para aliviar el periodo de tratamiento, la rehabilitación se lleva a cabo en una villa moderna, semejante a los hoteles lujosos. Junto con el hospital, la clínica posee un gimnasio, una casa de verano de psicoterapia, la piscina y el jacuzzi. El tratamiento es individual y el equipo de médicos y personal médico supervisa a los pacientes las 24 horas al día, los 7 días de la semana.
Libérese de la adicción de una vez por todas con ayuda de la clínica VIP Vorobjev. Nuestra tradición de varias décadas es justificada por más de 24000 pacientes que en nuestra clínica buscaron la salvación de las adicciones.