Sistema de recompensa y su relevancia
El sistema de recompensa juega un papel muy importante al principio de la dependencia de las sustancias psicoactivas. Los narcóticos, el alcohol o el juego, traen consigo una afluencia de buen humor, sin mayores consecuencias en el organismo y la vida del individuo. Aparentemente no hay razones para dejar de comportarse de esta manera.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la reacción natural a la recompensa empieza a ser más débil, siendo necesario esforzarse más para sentir los mismos efectos como antes. Entonces ocurren numerosos problemas económicos, familiares y de salud. Las funciones cognitivas, tales como el autocontrol, la claridad de pensamiento y la memoria a corto plazo, son directamente afectadas por la adicción. La carga adicional es el hecho de que el esquema de comportamiento anterior ya se ha convertido en la costumbre. Pero el deseo de volver a consumir sustancias no desaparece cuando nosotros lo deseamos.
Es más, el síndrome de abstinencia en esos momentos solo llega a ser más fuerte, retomando, con el tiempo, el control completo de la vida de una persona. El sufrimiento que ocurre entonces parece que solo puede suprimirse con un nuevo consumo de la sustancia adictiva, que de hecho había provocado todos los problemas.
Las consecuencias de la adicción
Los estudios han demostrado que en los adictos a la cocaína de larga data la cantidad de materia gris en el área del lóbulo frontal del cerebro ha disminuido considerablemente, en comparación con los individuos que no tienen problemas con las sustancias psicoactivas.
Como resultado, aparecen numerosas dificultades, como el trastorno de atención, la disminución de memoria y la imposibilidad de tomar decisiones correctas. Asimismo, el sistema de recompensa queda derrumbado por completo, mientras que el foco está dirigido en adquirir nuevas cantidades de sustancias psicoactivas y disfrutar de las acciones ilegales que proporcionan unos resultados temporales.
Junto con la disminución del campo de atención, se percibe un aumento de comportamiento impulsivo. Los estudios realizados en 2002 en la Universidad de Manhattan lo han probado con los experimentos llevados a cabo por dos eminentes profesores de psiquiatría y neurología, Rita Goldstein y Nora Volkow. Hoy en día este estudio es considerado como uno de los trabajos más importantes en el campo de comprensión de los procesos de recompensa.
Influencia de los trastornos psicológicos en el sistema de recompensa
A diferencia del mayor número de trastornos psicológicos, los trastornos causados por la adicción a las sustancias psicoactivas pueden ser más sutiles. Como consecuencia, muchas personas no son conscientes de la gravedad de su estado, así que no intentan pedir ayuda profesional antes de que los síntomas lleguen a ser demasiado evidentes para ser ignorados.
Sin embargo, tomar la decisión no es tan fácil. El cerebro analiza muchos factores en un plazo muy breve antes de tomar la decisión final, cuando accede a la realización de una acción determinada. La percepción de la recompensa y planear el movimiento son necesarios para completar la acción, y junto con la motivación actual son los factores que influyen en tomar la decisión. En el plazo de tan solo unos nanosegundos el cerebro analiza todos los datos recibidos y envía una señal de afirmación o de rechazo para continuar la acción. Todo esto se lleva a cabo sin nuestra influencia consciente.
A pesar de la complejidad de los procesos, se llevan a cabo en un periodo muy breve. Solo una parte del segundo es necesaria para que el proceso sea completado, así que las personas no son conscientes por qué tienen o no tienen voluntad para realizar una acción determinada.
Los estudios mencionados no dan una respuesta en cuanto a los causantes de la adicción. Por lo tanto, suprimir la narcomanía es bastante difícil. Es casi imposible dedicarse a la prevención, si no sabemos cuál de los factores genéticos, sociales o psicológicos tiene el mayor impacto en el proceso de desarrollo de adicción. El sistema de recompensa puede ofrecer respuesta a tal pregunta, de allí, en los últimos años hay grandes esfuerzos para estudiar este campo.
Sin embargo, en las situaciones cuando los adictos a la cocaína de larga data han conseguido renunciar a esta costumbre fatal en un plazo de 6 meses o más, los resultados han probado un considerable aumento de la cantidad de la materia gris en un periodo muy breve. Estas pruebas indican el efecto dañino de los narcóticos, pero también ofrecen esperanza de que la recuperación es posible, a pesar de los años de consumo de sustancias.