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La metadona es una de las drogas sintéticas y produce adicción, problemas de salud y problemas sociales graves.
Este opioide sintético tiene efectos analgésicos fuertes, normalmente relacionados con el tratamiento de la adicción a la heroína.
La producción de metadona empezó en Alemania en 1937. y durante los siguientes 20 años se utilizaba como poderoso analgésico para tratar el dolor crónico grave. La estructura química de esta sustancia se difiere de los opioides naturales y su efecto es semejante a la morfina o la heroína, pero dura mucho más, entre 24 y 36 horas. La metadona posee las mismas características que los demás opioides y se usa más en TSO (terapia de sustitución de opiáceos) para sustituir la heroína o los analgésicos opiáceos (Vicodin, Oxicodona, Percocet), si ocurre la adicción.
La metadona, en comparación con otros opioides, provoca menos euforia, así que hasta las dosis más bajas son eficaces para aliviar los síntomas de la crisis de abstinencia y el ansia de la sustancia. Sin embargo, si se toma una dosis más alta, se nota un efecto eufórico y la sensación de bienestar, aunque más leve que en el caso de la heroína.
El principal problema es que la metadona es muy peligrosa y provoca la dependencia psicológica y física. La crisis de abstinencia en el caso de la metadona es más difícil que en otros opioides que la sustituyen.
El adicto a la heroína puede pasar a la metadona para evitar los síntomas de la crisis de abstinencia, pero suele presentar problemas, porque con frecuencia ocurre que la persona cambie una adicción por otra, de ahí que la terapia con metadona sea una cuestión controversial.
Es una decepción grave cuando la persona se vuelve adicta a algo que debería ayudarle a superar la adicción.
En los casos del tratamiento de la dependencia, la metadona se administra de forma oral. Puede estar inyectada de forma intravenosa para provocar efectos más fuertes. Los típicos síntomas que los adictos experimentan, y los cuales están relacionados con la intoxicación opioide, son la sensación de confort interior, relajación, calor, somnolencia, sensación de peso agradable en el cuerpo, distanciamiento emocional, temperatura corporal baja, presión arterial baja, ralentización del ritmo cardiaco y respiratorio.
Los síntomas del uso prolongado de metadona son: erupción cutánea, picor, sudoración aumentada, temblores, dolores musculares y articulares, calambres abdominales, náusea, aumento de peso, estreñimiento crónico, menstruación irregular, disminución de deseo sexual y caries.
Tratamiento de la dependencia de la metadona
El primer paso en el tratamiento de la dependencia de la metadona es el deseo del adicto de dejar la sustancia y su comprensión de que no puede hacerlo solo. La manera más eficaz para hacer la desintoxicación es dentro de un hospital especializado para tratar adicciones.
Cuando se trata de la desintoxicación de metadona, hay dos formas. La primera supone una disminución de las dosis de forma gradual, bajo la supervisión médica. Esta forma de la desintoxicación es bastante larga, dolorosa y con frecuencia poco exitosa, debido al síndrome de abstinencia que ocurre cuando el nivel de metadona se reduce hasta cierto grado.
Otra forma de la desintoxicación es la desintoxicación rápida de opioides (DRO). La desintoxicación rápida para muchos es una fase inevitable en el tratamiento de la dependencia de la metadona. Mediante DRO se logra depurar el organismo de opioides con la administración de Naloxona y Nalrexona.
Anestesiado durante el procedimiento (que dura entre 6 y 8 horas) el adicto no presenta ningún síntoma de la crisis de abstinencia, pero éstos aparecen más tarde. Por eso se considera que la desintoxicación rápida acorta el periodo de la recuperación respecto a la desintoxicación tradicional, además, es más cómoda.
El conocimiento y la experiencia de nuestro personal médico, los médicos acreditados, los anestesiólogos y las enfermeras, permite que llevemos a cabo con éxito la desintoxicación rápida de opioides y tratemos con eficacia la dependencia de la metadona durante más de 15 años.
