El trastorno de ansiedad generalizada, según la definición del profesor de psiquiatría Malcolm Lader, es una preocupación excesiva e inadecuada, persistente y no relacionada con unas circunstancias determinadas.
Cada uno de nosotros alguna vez en la vida se ha enfrentado con el nerviosismo antes de un examen, una reunión de negocios importante o tomar una gran decisión. El sentimiento de inquietud, preocupación, hasta el estrés en esas situaciones es completamente justificado. Esta inquietud interior no solo es de corta duración, sino que conocemos claramente su fuente. Algunos expertos destacan que puede ser hasta positiva, porque nos motiva a estar más atentos y concentrados.
Sin embargo, en un 3 por cientos de la población este no es el caso. En ellos aparece un sentimiento indeterminado de miedo y una zozobra crónica, característicos para el trastorno de ansiedad generalizada.
El trastorno de ansiedad generalizada no se desarrolla de un día para otro
La ansiedad generalizada puede ocurrir en cualquier periodo de la vida humana. Aunque con más frecuencia aparece en la tercera década, ante todo entre las mujeres. En los niños suele estar relacionada con los deberes escolares, competencias deportivas y presión de la sociedad, mientras que en los adultos suele aparecer por miedo a fracasar e incumplir ciertos objetivos.
De hecho, numerosos factores influyen en la aparición de este tipo de ansiedad. Está demostrado que la genética ejerce un papel importante, así que las personas en cuya familia ya existe el trastorno están en el grupo de riesgo. Asimismo, el entorno, las relaciones familiares, así como el carácter pueden estimular el desarrollo del problema.
Aunque el trastorno de ansiedad generalizada representa un conjunto de factores, algo es cierto – es provocado por un trauma grande. El maltrato, la muerte de una persona cercana, el divorcio, el cambio del puesto de trabajo, son solo unos de los acontecimientos estresantes que figuran entre los factores de su aparición.
No es raro que la depresión y el trastorno de ansiedad generalizada vayan juntos. Esta condición es especialmente pronunciada cuando existe una adicción a las pastillas y otras sustancias psicoactivas, incluyendo el alcohol y la nicotina.
¿Cómo reconocer el trastorno de ansiedad generalizada?
“¿Y qué pasa si salimos de viaje y nos morimos todos?” “¿Qué pasa si el inspector encuentra un error en mi trabajo y me despiden?” “¿Qué pasa si el malhumor del niño es una señal de enfermedad fatal?” “¿Qué pasa si…?” es una pregunta reconocible en el trastorno de ansiedad generalizada.
A saber, estas personas tienen miedo de un acontecimiento futuro desagradable, aunque no existe la probabilidad de que vaya a ocurrir de verdad. La preocupación está especialmente enfocada en la familia y los amigos cercanos.
Dado que la sensación de un miedo fluctuante ha llegado a formar parte de su vida, es imposible controlarlo. Los síntomas más frecuentes son la irritabilidad, los problemas de sueño y concentración, el trastorno de alimentación, los cambios de conducta, así como los intentos de evitar los sucesos que, según su opinión, pueden llevar hacia una situación peligrosa.
El trastorno de ansiedad generalizada presenta también unos síntomas físicos. Normalmente aparecen los calambres y la tensión muscular seguidos de dolor en la nuca, cuello, hombros, rostro y párpado. Luego, los dolores de cabeza frecuentes, el cansancio crónico, latidos irregulares del corazón, dificultades respiratorias y para tragar, boca seca, micción frecuente, diarrea.
Precisamente estos síntomas físicos provocan confusión, así que los pacientes acuden a los médicos especialistas, mientras que solo un 13.3 por ciento de ellos cita la ansiedad como el problema.
¿Cómo tratar el trastorno de ansiedad generalizado?
Solo después de excluir la posibilidad de otras enfermedades por la presencia de síntomas físicos, es posible diagnosticar claramente el trastorno de ansiedad generalizada.
El tratamiento es de carácter individual y depende de la gravedad del trastorno, el estado general del paciente, así como de su motivación. Normalmente se combinan los métodos farmacoterapéuticos y psicoterapéuticos.
Antes se aplicaba el tratamiento con benzodiacepinas. Con el tiempo se ha demostrado que no es la mejor opción, porque tienen efecto sobre el síntoma, pero no sobre la causa, mientras que con un uso prolongado producen adicción. Por eso hoy en día en su tratamiento se usan los antidepresivos. Estos alivian la tensión muscular y reducen la inquietud, mientras que a la vez tienen efecto sobre aquellos neurotransmisores que sufren falta de equilibrio por culpa del trastorno.
La importancia de la psicoterapia es enorme para eliminar este problema. Gracias a la psicoterapia el paciente, antes de todo, se enfrenta con sus malos pensamientos, y luego aprende a reconocer las posibles situaciones destructivas que llevan hacia este problema. El objetivo del tratamiento es reducir la tensión y el estrés mediante unas técnicas especiales, así como posibilitar que el paciente logre a ver la realidad tal y como es.
El trastorno de ansiedad generalizada influye en la calidad de la vida, por eso no debe ignorarse. Si posee alguno de los síntomas mencionados arriba, visite la clínica VIP Vorobjev. Nuestro equipo de expertos le ayudará a resolver no solo la sensación de malestar, sino los problemas más profundos que están en su base. Junto con un ambiente agradable en el que se llevan a cabo las sesiones, de gran importancia para el tratamiento son las terapias relajantes en la piscina y el jacuzzi. Dentro de la clínica está también la casa de verano para las psicoterapias, un rincón tranquilo para librarse de todos los pensamientos negativos.