Los trastornos de la alimentación son un problema muy frecuente en la sociedad contemporánea.
Los tiempos modernos se caracterizan por unos estándares poco reales de belleza. Las revistas y las redes sociales están inundadas por las fotografías de las modelos guapísimas, con piernas esculpidas y abdominales perfectos. Incluso al pasear por la ciudad no podemos evitar el contacto con una figura perfecta y una piel cuidada que sonríe desde el cartel grande. Hoy en día un aspecto físico bonito y agradable ha llegado a ser el imperativo hasta en el trabajo. Está probado científicamente que la gente elige a los clientes más jóvenes y atractivos para sus colaboradores. Por eso no extraña que las mujeres, pero también los hombres, van dedicando más tiempo a su cuerpo.
Sin embargo, con no poca frecuencia, bajo la presión social y un continuo estrés, la gente inconscientemente recorre el camino desde una forma sana de vida hacia la enfermedad. El hecho de que hay más de 70 millones de los casos confirma que los trastornos de la alimentación son un problema global de salud. Además, se ha observado un aumento del número de los pacientes. Asimismo, de un año a otro se mueve la frontera de la edad, así que la bulimia y la anorexia empiezan normalmente antes del 25, mientras que comer de forma compulsiva con más frecuencia aparece después de la edad de 30 años.
Trastornos de la alimentación son conocidos desde los tiempos remotos
Crean o no, los trastornos de la alimentación no representan una consecuencia de la vida moderna. De hecho, los primeros datos datan del periodo antes de Cristo. Fueron apuntados por Jenofonte en su obra Anábasis.
Hasta en el Antiguo Egipto los trastornos de la alimentación fueron considerados como una forma de tratamiento, es decir, los médicos recomendaban bulimia una vez al mes como medida de protección para el organismo. El motivo está en la creencia de que la comida es la causa principal de todas las enfermedades.
Los romanos dieron un paso más. Para los romanos vomitar “de manera voluntaria” fue el privilegio de la alta sociedad. De esta manera la gente rica hacía espacio en el estómago para introducir más comida en las celebraciones importantes.
Hasta el siglo XIX ningún trastorno de la alimentación fue considerado como nocivo. Solo a mediados del siglo XX en la clínica Mayo fue observada su relación con los problemas psicológicos. Desde 1980 llegaron a tener la clasificación oficial en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.
¿Cómo se producen los trastornos de la alimentación?
Los trastornos de la alimentación son muy complejos, así que su causa no puede especificarse, pero su aparición se explica por una combinación de varios factores. Junto con los factores sociales, un papel importante lo tienen los factores biológicos y psicológicos.
La genética también puede contribuir a la aparición de trastornos de la alimentación. Se ha observado que aparecen con más frecuencia en las mujeres cuyas madres o hermanas sufren los mismos problemas. Las características individuales también pueden ser una condición previa para su aparición. Los perfeccionistas, las personas que tienen dificultades para expresar sus emociones y sentimientos o las personas que tienen un nivel bajo de confianza en sí mismas son más propensos a desarrollar algún tipo de trastorno de la alimentación.
El problema puede ser causado por unos acontecimientos vitales importantes. Sufrir violencia física o psicológica, muerte de la persona querida, divorcio, malas relaciones familiares, son solo unos de los factores frecuentes.
Hay que tener en cuenta que los trastornos de la alimentación no representan una manera de “llamar la atención sobre uno mismo”, están basados en unos problemas graves. Con frecuencia son acompañados por la depresión y la ansiedad, las que también pueden ser la causa de la aparición del trastorno.
¿Cómo reconocer las señales del trastorno de la alimentación?
La anorexia normalmente empieza por un deseo de “modificar” un poco la figura. El problema surge cuando un régimen riguroso no termina después de que la persona haya perdido los kilos de sobra. Este trastorno, de hecho, está caracterizado por un miedo excesivo a engordar. Por eso las personas que lo sufren continuamente pasan hambre y se preocupan por contar las calorías que ingresan. Al mismo tiempo desarrollan una tendencia hacia el ejercicio compulsivo.
A diferencia de ellos, en los pacientes que tienen bulimia se alternan los periodos de pasar hambre extrema y comer cantidades extremas de comida. En esos momentos ellos pierden control y están dispuestos a comer todo lo que encuentran. Los estudios han demostrado que se trata de unas cantidades de comida realmente grandes, que alcanzan unas 5000 calorías. Después de esta etapa surge el sentimiento de culpa y el miedo a engordar, así que encuentran la solución en vomitar la comida.
Comer de forma compulsiva signfica comer regularmente unas cantidades grandes de comida. Normalmente estas personas comen rápido y no es raro que lo hagan a escondidas. Las personas que sufren este trastorno no tienen control, así que continúan comiendo incluso cuando ya no sienten hambre. Aunque en su caso aparece el sentimiento de culpa, no se liberan del exceso de comida como en el caso de bulimia.
Como los trastornos de la alimentación ponen en peligro la salud de una persona, es necesario el tratamiento. La mayoría de las personas no es consciente de tener el problema, así que reconocer los síntomas representa el primer paso en esta lucha.
El tratamiento en la clínica Vip Vorobjev
En la clínica VIP Vorobjev, especializada en los tratamientos de las adicciones, se llevan a cabo con éxito tratamientos de todos los trastornos de la alimentación. La importancia de la psicoterapia para este tratamiento es muy grande, porque en ella se descubre la causa del problema. El equipo de los médicos y psiquiatras eminentes ayudará al paciente a luchar contra los desafíos que tiene delante y los que amenazan con producir reincidencia.
El ambiente agradable en el que se lleva a cabo el tratamiento y la preocupación de nuestros médicos representan la base de confianza de los pacientes. El gimnasio, la piscina y el jacuzzi están aquí para que los pacientes se relajen y recuperen fuerzas, así como su aspecto físico sano.
Los trastornos de la alimentación representan un círculo vicioso que puede tener un resultado fatal. Por eso contacte con la clínica VIP Vorobjev a tiempo y consiga normalizar su vida.